Las quesadillas de Santa Ana Maya, también conocidas como “casadillas”, son un pan tradicional originario del municipio de Santa Ana Maya, Michoacán. Este pan se elabora con una masa tipo hojaldre y se cubre con miel de piloncillo, ofreciendo un sabor dulce característico.
La historia de las casadillas se remonta a más de un siglo, cuando eran preparadas como ofrendas en las bodas, sirviendo como postre en lugar de pastel. Esta tradición consistía en repartir las casadillas entre los invitados como símbolo de buenos deseos para los recién casados.
Existe cierta controversia respecto al nombre de este pan. Algunos sostienen que el término original es “casadillas”, derivado de su uso en ceremonias nupciales. Sin embargo, otros afirman que el nombre correcto es “quesadillas”, y que la denominación “casadillas” surgió por error. Por ejemplo, Jorge Luis Pardo, panadero de Santa Ana Maya, señala que su madre aprendió la receta de una mujer llamada Zaleta Orejón, quien siempre las llamó “quesadillas”.
A pesar de la confusión en torno a su nombre, las quesadillas o casadillas de Santa Ana Maya se han consolidado como una delicia gastronómica representativa de la región. Su preparación artesanal y su sabor único las han llevado más allá de las fronteras de Michoacán, siendo apreciadas en diversas partes de México e incluso en Estados Unidos, gracias a la comunidad migrante que mantiene viva esta tradición.


